Lo que fuere...será?

          Lo que fuere...será?

 Cómo será probar el trigo, por primera vez?. Trigo tierno, desvirgado sólo en femenino,
 pero jamás bajo la sutil y certera lanza de Tyr, jamás probado por labios a los que la diaria
puja, los hace ásperos al tacto...
Aquél al que el amor hace cada vez más fuerte, al punto de envolverse, en sí mismo,
para amarse a sí mismo, ante la ausencia del otro, que lo contenga...
Maldita necesidad cuántica, de desdoblarte témporoespacialmente, para descifrar
tus códices y llegar aún con más celeridad, a tu centro, a tu escencia...
Desesperada hora en la que cada reloj, cada almanaque, cada tic o tac de tu biologia interna,
se desmembran en pausadas lágrimas de afecto y terror, ante la inminente llegada
de la pregunta perniciosa, la más despiadada, la más esclarecedora...Será?
Tendrás bajo tus atavíos de hombre ( latente o no, consumado o no) aquél corazón que por éste ser palpita?
Tendrás contenidos en tu ingle, la simiente de éstos tantos hijos, que he parido ya en la soledad de mi carne?
Tendrás en tu corta existencia, el valor para decir :-aquí estoy, que se haga tu voluntad sobre la mía!-?
Tendrás el valor, la osadía?
Serás?
No fue el trigo lo que hube probado con largos y pausados vaivenes, sino la miel del palo que porta tu guadaña...
...y me enamora, me saca de mis escuetos límites humanos, me proyecta hacia un infinito de posibilidades,
a veces vasto y verde como mi ondulante pradera, otras tantas (y las más) al yermo páramo de las almas vampíricas,
que nos contemplaron con terror al alba, salir refugiados al incipiente y tímido clarear,
del reducto fantasmal que los contiene...
Caminar a tu lado, fue tan dulce como tu miel... serás?
Mirarte en perfecta desnudez, fue tan trágico como aquella pregunta, que antes proclamara perniciosa,
que puede llegar, que puede que jamás...
Una vez más, el tibio destello Febico-febril de ésta mañana de Abril, refleja como prisma en la pared naranja,
otra lágrima que por ti derramo...
No sé si serás, no sé si podrás ser, pero deseo que Seas...
No sé aún si la pregunta despiadada, esclarecedora, abrirá otro surco en mi alma, y dejará que la huella de tu guadaña,
me fragmente una vez más, desguace a éste corazón en pedazos, casi ya irreparable, ante tanta desazón...
Y tal vez, será tuya la guadaña, o la de otro, u otro y otro más, y como resultante, siempre una sístole desgarrada,
una diástole cosida, remendada, que de usual, se termina rompiendo al inminente paso de mi mortífera esperanza...

                                                                                                                                                                                                    viernes, 22 de abril de 2011